
Benito Pérez Galdós se ponía una capa sobre los hombros, una boina azul y una manta sobre las piernas y solía hacer pequeños dibujos en sus manuscritos, en los márgenes o entre las líneas.

Alejandro Dumas (padre) solía vestir cuando escribía algo similar a una sotana de color rojo, con amplias mangas y en los pies, unas sandalias.

Honoré de Balzac consumía tazas y tazas de café mientras escribía. No es de extrañar que así alcanzara la cantidad de obras que alcanzó, más de cien.
Información extraída de: Curistoria